domingo, 24 de abril de 2011

EL DRAC Y SANT JORDI




Eran fiestas en el castillo y en toda plaza reinaba un murmullo ensordizante. Era un ir y debenir de ruidos y personas que no dejaban escuchar las historias que presentaban los bufones. Historias que tanto el Rey, como el pueblo allí presente, escuchaban con atención. Artistas, equilibristas y demás señores de la farandula, todos ellos paraban unos instantes cuando ante estos se presentaban uno de aquellos narradores de historias llegados de lejos. Repletos de increibles cuentos e historias que siempre hipnotizaban con sus gestos y palabras a sus interlocutores.
Ante su Majestad se presento el más famoso de aquellos cuentistas de historias increibles y así comenzo que ustedes lo vean:

"En un lejano país de donde mi memoria no llega a recordar con exactitud. Había un Drac que llevaba dias asediando el castillo del lugar. Las tropas de la princesa intentaban desesperadamente defenderse de sus ataques. Pero la bestia con sus llamas mantenia en sus posiciones al ejercito que se defendia como podía.

El Drac exigia poder hablar con Sant Jordi dueño y Señor del castillo pero este habia partido a Tierra Santa para cumplir una misión.

-Decirme vos Señor Drac por que quereis hablar con mi Señor?-

Le pregunto el General.

-Le traigo un presente.-

Comento el Drac

-¿A que presente os referís? ¿Si se puede saber?-

-Sólo os puedo enseñar esta muestra. Pues es mi deber de corazón explicar lo que siento por mi Señor.-

Y entonces el Drac le enseño una rosa que llevaba en el lomo y se la puso delante del General para que la viera.

-Mi Señor ha recibido noticías vuestras, manteneos tranquilo. Púes el cabalga con sus caballeros hacia el castillo. No tardara mucho así que manteneos tranquilo y pronto sereis recibido como vuestra merced desea.-

El Drac hizo un ademán con la cabeza y se sento a las puertas del castillo en su espera. Entristecido por su ausencia.

Pasaron varios dias sin tener noticías y entonces él se comenzo a poner nervioso. Se levanto de un salto para ver si podia ver la llegada del Rey. Y con tan mala fortuna el ruido asusto a los soldados. Que rapidamente cogieron las armas y comenzaron a dispararle flechas y lanzas.

-Noo!!!! Nooo!!! Lo hagais deteneos os ordeno. ¡¡¡Deteneos!!! Os digo.-

La voz del Rey Sant Jordi aparecio de repente entre las caballerizas en plena batalla. Nadie escuchaba a su voz. Con tan mala fortuna que una lanza atraveso al Drac que cayo fulminado delante su Rey.

-No os digo que pareis...Mirad lo que habeis hecho.-

El Drac comenzo a difuminarse y en su lugar aparecio una joven campesina .Y la flor que llevaba en la mano también desaparecio y su lugar lo ocupo un libro con una rosa grabada. El Rey miro a la bella mujer y supo comprender el hechizo....Un libro y una Rosa.....Perduraran el amor en su reino.... Y quien sabe en cuantos reinos más