miércoles, 21 de noviembre de 2012

EL FINAL DEL VERANO

No va ser, hasta que mire a través de la ventana, que me di cuenta que el verano de aquel año había finalizado. Una hoja que volaba delante mio me dio la alarma de lo que estaba sucediendo. Mire el patio y desde aquella posición tan privilegiada en la que me encontraba, pude observar que no era solo una hoja la que había caido, sino miles. Miles de hojas que poco apoco, habian acabado formando una alfombra multicolor de marrones y verdes.
Me sentía tan estraño mirando aquel suelo y descubrir  con una cierta sorpresa, como aquel lugar había podido cambiar tanto en una semana. Que incluso pensaba en mi interior como podia ser que la noche anterior cuando abria, la puerta de casa, no me había dado cuenta de aquellos cambios tan evidentes.
Baje las escaleras con una escoba y un recogedor y también con una idea en mi cabeza. y mientras, comenzaba a barrer. Mi mirada y mi alma se iba con ella. No la podía dejar de mirar aquella higuera amiga mia y al mirarla casí sin hojas. Aún me entristecia más su imagen.
Comence a recordar cuantos momentos juntos habíamos pasado aquel verano y la verdad no fueron pocos. Comidas con los amigos, meriendas con los crios de los vecinos, cafes a media tarde. Todos ellos siempre protegidos por tú sombra. Ahora si, de una cosa siempre podía estar orgullos era de tú compañia anónima.
Cuantas veces me escuchaste  mis lecturas fictícias y me aconsejaste con el silencio. Cuantas veces me escuchaste mientras pensaban una solución a cualquier problema o duda. Cuantas y cuantas veces me había presentado delante tuyo y nuncas me diste la espalda. Al reves tú siempre sabias con tus pequeños frutos endulzar no solamente el paladar, sino incluso, mi vida.
El otoño nos había llegado a los dos de una forma desigual. Para tí como un sueño profundo. Para mí como un despertar de la naturaleza muerta.
Subi las escaleras con la pala llena de tus propias hojas y me gire para despedirme por última vez. No sabía que decir. No me salia ninguna palabra, simplemente te pude decir.....¡Que tinguis bons somnis amiga meva!... I vaig tancar la porta