lunes, 19 de octubre de 2009

EL PRESO


Julio llevaba 5 años encarcelado. Se le acuso de un delito, sin pruebas que le llevo allí donde se encontraba. Cinco años donde el tiempo habia pasado lentamente sin justificación. Donde la vida no tenia más importancia que la de que uno mismo le daba.

Era domingo al mediodia y como cada domingo. La visita de su mujer y su dulce hija le daban fuerzas para soportar aquel infierno. El funcionario de turno de aquella mañana, le había llevado a la sala de visitas escoltado. No era un preso peligroso, todo al contrario pero, la normativa era la normativa y se debía seguir al pie de la letra.

Julio esperaba sentado delante del interfono. Le habían quitado las esposas, algo que el siempre agradecia. No queria que su hija le viera con las manos presas. Siempre, tanto su esposa como él le habían escondido la verdad. No querían herir sus sentimientos y mucho menos avergonzarla, teniendo un padre preso.

La puerta se abrio y una niña jovencita de unos 3 años corría a su encuentro. Se miraron y fundieron sus manos junto a la vidriera. Dandose un beso tierno y cariñoso, atraves del material frio, que era el vidrio que les separaba. Detras de la pequeña una mujer bella y atractiva le acompañaba. La niña fue la primera en rom per el hielo:

-Papa, mami me ha dicho que trabajas mucho para poder salir lo antes posible de este duro trabajo.-

-Si hija, estoy intentando acabar una obra de la que me equivoque hace tiempo.-

-¿y cuanto tardaras?-

-No me queda mucho, pero todavia tendras que esperar.

-Sabes, papi preferiria que no trabajaras tanto por nosotras y vinieras a casa. Te hecho de menos. Nùnca has estado con nosotras. Siempre trabajando...ven con nosotras te hechamos de menos....-

-Hija!!!! lo hago por el bien de voostras pronto volvere-

¿Seguro, papi?

-seguro-

De repente sono la sirena, las visitas por hoy se habían acabado.

Padre e hija se despedian con tristeza

-Papi, hazme un favor.-

-Si, dime-

-No trabajes tan duro que tienes las muñecas destrozadas, las tienes como algunos presos de este lugar. ¿Seguro que te conviene trabajar aquí y no en otro lugar?-

-seguro hija.-

-Cuidate papi y no trabajes tanto-

-Cuidaros juntas que pronto volveremos a estar juntos en casa.-

Ellas marchaban y un par de lagrimas recorrian la tez de Julio. El funcionario le volvio poner las esposas que disimuladamente habia escondido. Él sabia que Julio era un inocente, un inocente que la sociedad habia culpado injustamente.....

9 comentarios:

Mundo Animal. dijo...

.:. (Y)
=(^.^)=
..(")O(") !! HOLA JORGE BUENAS TARDESS COMO SIEMPRE GENIAL TU HISTORIAAAAAAAA!!
PASE A SALUDARTE Y A DESEARTE UNA BUENA SEMAAAAAAAA ABRAZOS CHRISSSS

José Luis López Recio dijo...

Son muy tiernas las palabras que intercambia con su hija.
Un relato muy bello.
Saludos

Lisandro dijo...

De esas situaciones, echos realidades experiencias y uniones en un gran amor puro de padre e hija!!! hermoso cuento!

Anónimo dijo...

que facil es que esta histria sea real.

=0(


saludos!!!

Sara dijo...

Pufffffffffffff! entrañable. Si supieses el debate que he tenido con mis alumnos sobre la cadena perpetua y el sistema judicial, y ahora esta reflexión viene de lujazo.
Te llevo leyendo tiempo, aunque no puede comentar por mi ritmo frenético, pero ahora parece que ya empiezo a coger el truquillo a este ritmo mio, y empiezo a tener más tiempo para volver a visitar vuestras casitas donde tan agusto se está.
Un placer volver y te dejo un abrazote.

Lolita dijo...

Yo no me atrevería a llamarlo cuento, no tiene un inicio y tampoco un final. Fue sólo la descripción de una escena.

Y lástima porque realmente me había a trapado. Casi como: La vida es Bella.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Que triste relato, pobre familia lo que tienen que sufrir, y la niña inocente... creyendo que su papá trabaja ahí... pero es lo mejor para ella mientras es pequeña.
Triste y excelente relato.
Me pregunto cuantos casos habrá asi.

Nuria Gonzalez dijo...

Aunque algo tarde he pasado por aquí para leer tu historia. Algo que perfectamente puede estar pasando en estos momentos.
Es mejor decir la verdad a los niños, o al menos eso pienso yo, porque después es mayor la desilusión.

Besitos

Mónica López Bordón dijo...

“Escribir pese a todo, pese a la desesperación”
(Marguerite Duras)

Besos
Mónica